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domingo, 18 de diciembre de 2022

ANTONIO MATA (VIVIOGRAFIA)

 


ANTONIO MATA. poeta, compositor y cantante, nació en Jaén..el 18 de febrero de 1947

Desde muy joven comenzó a escribir y a componer sus primeras versos y canciones y, un buen día, superando su timidez, se inició oficialmente como cantautor actuando en directo y con público en el Estudio 5 de Radio Jaén; fue dentro de un programa que dirigía y presentaba el periodista Tomás Araque. 

Poco tiempo después, como tantos jóvenes jienenses de su época, Antonio decidió trasladarse a Granada para estudiar en la Universidad. Deseó hacer Arquitectura, pasó por la Facultad de Derecho y, al final, lo que hizo fue lo que de verdad le interesaba y le gustaba: no parar de componer, escribir, cantar en cafés y tabernas subversivas, y experimentar con intensidad el placer de vivir en libertad en todos –y con todos– los sentidos. «Viví la vida a manos llenas», escribió, «e hice mi mundo a mi manera.» 

En 1968 dio un recital en la granadina Casa de América que resultó clave para el nacimiento de una Nueva Canción del Sur. «A mí me costaba mucho eso de cantar en público, por timidez –contaba Antonio– pero los amigos se empeñaban en que lo hiciera. A escondidas, me organizaron un concierto en la Casa de América al que no me pude negar porque me dieron la invitación ya impresa un buen día y el concierto era al día siguiente.» 

El poeta Juan de Loxa, fundador del grupo literario «Poesía 70», que sabía de la existencia de Antonio Mata, estaba muy interesado en escuchar sus canciones y en poder conectar con él para conocerle. Al enterarse de que iba a cantar en la Casa de América decidió acudir al concierto en compañía de Carlos Cano y de Claudio Sánchez Muros. 

Aquel día, en la Casa de América, nada más salir al escenario, Antonio tomó su guitarra y empezó cantando «Yo soy del Sur»


«Yo soy del Sur / solitario y gris
 / errante nada más.
/ Yo soy así, 
/ peregrino de mil vientos / y del eterno vagar. / Yo soy del Sur / 
como andaluz 
/ tengo el alma alegre, triste y callada, / sé llorar entre risas / 
y reír entre mis lágrimas...» 

La audición de aquella canción fue suficiente para que Juan de Loxa advirtiera con entusiasmo que se encontraba frente a algo sorprendente y magnífico. Era una canción de sonoridades andaluzas auténticas y de profundo y comprometido contenido poético; «canción popular» que, a la vez, conectaba con el género calificado como «canción social» que, los llamados «cantautores» venían creando por todo el país desde finales de los cincuenta y que Juan tanto admiraba y deseaba para Andalucía. 

JUAN DE LOXA

Allí, en la voz y la presencia de aquel joven jienense, se encontraba, sin duda, el posible y necesario nacimiento de una «Nueva Canción del Sur». 

Finalizado el recital, Antonio Mata, como solía hacer habitualmente, fue a tomar una copa a Bodegas Natalio, rinconcillo de encuentros y complicidades cotidianas situado frente a la Facultad de Letras. Por su parte, también lo hicieron Juan de Loxa, Carlos Cano y Carmelo, sabiendo que allí podrían encontrarse con él. 

Aquella fue la noche histórica que marcó un antes y un después en el nacimiento de una «Nueva Canción del Sur». Hablaron y compartieron un buen vino por primera vez y empezaron a conocerse. 

Tras las presentaciones, charlaron hasta altas horas de la madrugada. Juan de Loxa le habló a Antonio de «Poesía 70» y de sus inquietudes respecto a la reivindicación y la creación de una auténtica canción de raíz e identidad andaluzas. Después, Carlos le comentó que él también componía y cantaba, y le mostró lo que estaba creando en aquel momento. 

CRLOS CANO

A partir de aquella madrugada, los encuentros entre Carlos y Antonio se sucedieron con bastante regularidad. Intercambiaban ideas y proyectos, cantaban juntos, e incluso compartieron la composición de algunas canciones. 

Una de ellas, «Eso lo digo yo», canción que Juan de Loxa siempre ha considerado una de las más significativas de la «nueva canción sureña» que estaba naciendo en aquel momento.

CARLOS CANNO y ANTONIO MATA

«Eso lo digo yo
 / que te conozco bien andaluz /  la que no te parió, te parió / eso lo digo yo. / 
La que no te soñó, / te escupió, / eso lo digo yo
 / que te conozco bien andaluz / eso lo digo yo. / Y una "bocana" de sangre / 
te va quemando el aliento, / crisantemo reseco
 / se ahoga en sudores de muerto, ay.  / Amigos que entre las sombras / trabajáis por esta gente miserable /  que olvidó de dónde viene;
 / a esta tierra, quien la entiende, / se la sueña y se la llora, / se la vive y se la quiere.» 

Pasados unos meses, Juan de Loxa, Antonio y Carlos tomaron la decisión de agruparse y formar un colectivo abierto a nuevas incorporaciones al que decidieron llamar «Manifiesto Canción del Sur». Colectivo al que posteriormente se fueron incorporando, entre otros, Juan Titos, el grupo Principio y Fin, Pascual Pérez de Chaparro, Antonio Fernández Ferrer, Esteban Valdivieso, Enrique Moratalla, Ángel Luis Luque, José María Agüi, Francisco del Pino, Ignacio Tinaud, Raúl Alcover, Miguel Ángel González y Aurora Moreno


Entre 1968 y 1976, año en que se disolvió el colectivo, la actividad creativa y cultural de «Manifiesto Canción del Sur» fue muy intensa; actividad que Antonio Mata tuvo que interrumpir durante quince meses, en 1973, para realizar el servicio militar obligatorio. «Cuando salí de la mili –recordaba Antonioel grupo ya no tenía la cohesión de antes. Yo intenté mediar para recuperarla, no fue posible y decidimos disolvernos.» 

Tras la disolución de «Manifiesto», ya en el proceso de transición democrática, los partidos políticos solicitaron el apoyo de los «cantautores» en sus campañas y mítines electorales. Antonio, frente a aquella solicitud, decidió ser coherente con su forma de pensar y de vivir, y no poner en riesgo su libertad. «En aquellas circunstancias no me faltaron ofertas –afirmaba Antonio– pero las rechacé y me quedé solo. Quizá me equivoqué... Fue un momento en el que se hacían canciones que eran verdaderos panfletos... Yo veía cómo muchos compañeros salvaban muchas malas canciones y triunfaban solo por decir “libertad”. Yo me negué a hacer canciones-panfleto y a politizar mis poemas; nunca me interesó.» 

Asumida esa realidad, aun consciente del riesgo de marginación que podría acarrearle, Antonio optó por su libertad sin dejar de seguir escribiendo y componiendo sus poemas y sus canciones. «Soy un sureño –cantaba– que va buscando la libertad.» 



En 1976, Miguel Ríos, que admiraba mucho a Antonio, le propuso colaborar en el nuevo disco que estaba pensando grabar. «Miguel me llamó para que colaborara en un disco –recordaba AntonioEstuvimos trabajando juntos durante casi un año en Madrid. El disco se llamó "Al- Andalus", el nombre se lo puse yo. 


»Un día, grabando en la casa que Miguel tenía cerca de Torrejón, se presentaron los componentes del grupo Triana y también me pidieron una colaboración para su segundo disco, ˝Hijos del agobio˝; fue así como nació “Del crepúsculo lento nacerá el rocío”, que fue un gran éxito.» 


Aquel mismo año, Gonzalo García Pelayo le planteó a Antonio la grabación de su primer disco y nació "...Entre la lumbre y el frío"; LP producido por Miguel RíosVerdadera joya discográfica, publicada en 1977, ilustrada por Carmelo Sánchez Muros y prologada por Juan de Loxa. 


Tras la publicación de "...Entre la lumbre y el frío", Antonio vivió dos años entre Madrid y Canarias, dio varios recitales y tuvo problemas para grabar su segundo LP. Disco que se atascó, recordaba el propio Antonio, «por discrepancia con la discográfica.» 

Posteriormente, Antonio Mata intentó resurgir, de vez en cuando, reivindicando sus canciones; pero en realidad su futuro como compositor y como poeta fue silenciado prácticamente hasta su muerte. Recuerdo que el periodista Juan María Rodríguez le calificaba, en un artículo publicado en en el periódico El Mundo, 2005, como una «estrella solitaria», «pionero casi inaudible» y «músico maldito». 

«Pero al cabo –escribió Antonio– / me iré sin odio, / porque 
/ aunque, a veces, nada tuve / podré decir / que viví la vida a manos llenas, / me dieron amor por las veredas, / hice mi mundo a mi manera
 / y bebí mis vinos por las tabernas. / Pero al cabo
 / me iré sonriendo 
/ porque tuve amigos y enemigos
 / y luché por algo,
 / y en medio de mis caminos,
 / entre alcahuciles y correhuelas,
 / en la nube de Helena dejé mi huella / y en el sol de mi tierra / 
 mi vida entera.» 

Pues sí, Antonio se nos fue el 19 de noviembre de 2014, pero su memoria permanece viva: En el año 2018 Fernando Gonzalez Lucini publicó un libro antológica de su obra titulado "En la raíz del silencio", reeditado por la Diputación de Granada, y ese mismo año se grabó y se publicó un disco homenaje con versiones de sus mejores canciones en el que intervinieron Enrique Moratalla, Fran Fernández, Antonio Fernández Ferrer, Juan Antonio Muriel, Juan Trova, Luis Mendo, Bernardo Fuster, Pablo Guerrero, Alberto Alcalá, Juan Garzón, Muerdo (Pasqual Kantero), Aurora Moreno. Elodia Cambra, David y Jesús Mata.


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