En 2008 QUINTIN CABRERA grabó su último disco titulado "Naufragios y palimpsestos" dentro de la colección "El canto emigrado de América Latina" que tuve el placer de crear y producir, y en el que también participaron con sus grabaciones Olga Manzano, Manuel Picón, Claudina y Alberto Gambino, Rafael Amor, Carlos Montero, Gonzalo Reig e Indio Juan.
Recuerdo perfectamente que la grabación con Quintín fue muy alegre y festiva, que disfrutamos mucho y que él, aunque débil, por su enfermedad, cantó maravillosamente y en menos tiempo del que habíamos previsto.
Os dejo aquí tres imágenes de ese día tomadas por Juan Miguel Morales que fue el autor de las cubiertas de los 9 discos que integraron la colección:
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Quintín grabando con Eliseo Parra que realizó los arreglos y la dirección musical del disco |
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Luis Mendo, Carlos Díaz, Bernardo Fustes y Fernando G. Lucini atentos a la grabación de Quintín |
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En uno de los paréntesis realizados durante la grabación; Fernando G. Lucini, Olga Manzano, Quintín y Luis Toledo Sande que en aquel momento era Consejero Cultural de la Embajada de Cuba en España. |
Entre las 16 canciones que Quintín grabó en aquel disco hoy me gustaría recordar, en primer lugar, "Hotel Luna". Bellísima canción que interpretó a dúo con LUIS EDUARDO AUTE.
También me gustaría compartir una anécdota acontecida el último día de la grabación del disco que de alguna forma fotografía la personalidad de Quintin y su siempre "sensible y buen hacer".
Justo el día en que teníamos previsto finalizar la grabación, Quintín se nos presentó por la mañana en el estudio diciéndonos que acaba de componer una nueva canción y que quería grabarla para incorporarla al disco. Dicho y hecho, se puso a trabajar con los músicos, y antes de comer la tenía grabada.
Todos nos quedamos sorprendidos. Aquella canción a la que llamó "Baile caliente" era, en realidad, una especie de crónica sobre su propio disco recién grabado y de agradecimiento a todas las personas que de una u otra forma habíamos colaborado en hacerlo posible. La letra de la canción es la siguiente:
«La idea fue de Lucini,
Mendo y Fuster la apoyaron,
y aquí estamos los sudacas
grabando lo que cantamos.
Los músicos, ya se sabe,
son la patota de siempre.
Eliseo pone orden
entre cachondo y sonriente.
Baila caliente
toca madera,
¡qué disco tiene
Quintín Cabrera!
El Búho, el Cuco y el Bruja
son músicos excelentes
aunque con esos apodos
hay quien les crea delincuentes.
Diego Galaz al violín
también a la mandolina,
Jorge piano y contrabajo
que estudió allá en Argentina.
(Sin olvidarnos
las fotos del Morales,
ni el contrabajo de Yagüe.)
Nos visitaron: Josete,
Alfredo, Luisa y Mastretta,
Ángel Luis me dio cobijo.
La familia está completa.
Parra curró los arreglos,
ayudado por Sarraute,
como cantor invitado
vino Luis Eduardo Aute.
Fran Gude, Jesús y Carlos
son los técnicos molones
que cuidaron del sonido
y mimaron mis canciones.
Como guinda del pastel,
alguien propuso a Madonna
pero me traje a Luis Barros:
más grande que Maradona».
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