Benedicto García Villar –conocido artísticamente como BENEDICTO–, nació en Santiago de Compostela el 4 de junio de 1947.
Fue uno de los miembros fundadores del colectivo de cantautores "VOCES CEIBES" que se puso en marcha en Galicia a finales de los años sesenta, y en el que participaron inicialmente, además de él, Xerardo Moscoso, Xavier González del Valle, Guillermo Roxo, Vicente Araguas, Bibiano o Miro Casabella.
El poeta Manuel María refiriéndose al colectivo "Voces Ceibes" escribía: «Todo el grupo tenía el mismo objetivo: cantar a Galicia, a sus gentes y a sus problemas; y hacerlo con verdad y honradez, sin tópicos ni lirismos trasnochados. Todos tenían la intención de cantar de una forma nueva, sin folclorismo y sin gaita. Por eso aquellos nuevos cantantes adoptaron la guitarra –instrumento universal– para acompañar sus palabras».
Benedicto a mediados de los años sesenta inició sus estudios de Telecomunicaciones en la Universidad de Santiago de Compostela, y continuó su carrera en Madrid, donde residió entre 1965 y 1967. Años en los que entró en contacto y conoció los inicios de la "canción de autor" –en aquel momento también llamada "canción protesta"–. En concreto, para él fue importante el descubrimiento de Raimon y Joan Manuel Serrat, que en aquel momento habían empezado a realizar una serie de conciertos en Colegios Mayores y Residencias de Estudiantes madrileñas.
Fue por entonces cuando Benedicto compuso su primera canción en gallego titulada "Un home", que posteriormente gabaría en su primer single.
«Un home, pola rúa, / camiña sin presa, / quere fumar un pitillo… / Máis… ¡Non pode ser! / fáltanlle cartos / pra podelo ter. // ¿Pensa? ¡Non pensa! / ¿En qué vai pensar? / No seu lar hai moita xente, / máis non ten / ninguén, / quere ter familia, pero sua: / ¡somente es él!».
«Un hombre, por la calle, / camina sin prisa,/ quiere fumar un pitillo… / ¡Pero no puede ser! / le falta dinero / para poder tenerlo. // ¿Piensa?, ¡No piensa! / ¿En qué va a pensar? / En su hogar hay mucha gente, / pero no tiene a nadie, / quiere tener familia, pero suya: / ¡solamente es él!»
Una vez iniciado su interés hacia el universo de la música y de la canción entró en contacto con Xavier Alcalá –escritor gallego–, que también estudiaba en Madrid, y tomó la decisión de ser "cantautor", decisión que le condujo a crear un grupo llamado Os Novos Xoglares Galegos que finalmente sólo se quedó en un bonito proyecto.
En 1967 regresó a Galicia para continuar sus estudios, siguió componiendo sus primeras canciones, ofreció su primer recital público en la Facultad de Filosofía y Letras de Santiago, entró en contacto con grandes poetas como Celso Emilio Ferreiro, Manuel Maria o Lois Diéguez, y participó activamente de la creación en Galicia de un movimiento similar al que acababa de ponerse en marchar, por entonces en Cataluña con la "nova cantó" y el colectivo "Els Setze Jutges".
El origen de ese movimiento gallego de "canción de autor" conocido como "Voces Ceibes" tuvo lugar el 30 de marzo de 1968 con la organización de un recital en la Escuela de Peritos Agrícolas de Lugo, en el que se anunciaba la actuación de dos jóvenes cantautores: Benedicto y Xavier González Del Valle. Recital que contó con el apoyo de varios profesores universitarios, como Xesús Alonso Montero, catedrático de Lengua y Literatura, que redactó un texto de presentación del acto que tituló "Palabras para un recital de canciones".
En aquel texto el profesor Xesús Alonso realizaba las siguientes afirmaciones:
«Coido que dentro de algús anos se falará de este recital como dun feito histórico. Penso, en verdade, que o feito ten corpo de acontecemento e, como tal, vai marcar, dun xeito ou de outro, a nosa cultura. Dende hoxe Galicia ten o que noutros ámbitos menos precarios teñen dende hai tempo: unha canción á altura do intre histórico, unha canción nascida para desacougar e alumear: unha canción pra acadarmos concencia dos nosos problemas reales.
»A voz de estes dous mozos, Benedicto e Xavier, vai levar as mellores inquedanzas e as mellores carraxes a eidos deica agora alleos á literatura; por primeira vez tamén, centos e mais centos de homes e mulleres do noso país van escoitar a súa fala feita arte e feita cultura viva.»
Benedicto y Xavier |
«Creo que en unos años se hablará de este recital como un hecho histórico. Pienso, en verdad, que el hecho tiene cuerpo de acontecimiento y, como tal, marcará, de un modo u otro, nuestra cultura. Galicia tiene hoy lo que han tenido durante mucho tiempo otras zonas menos precarias: un canto a la altura del momento histórico, un canto nacido para inquietar e iluminar: un canto para hacernos conscientes de nuestros verdaderos problemas.
»La voz de estos dos jóvenes, Benedicto y Xavier, van a llevar las mejores inquietudes y las mejores indignaciones a campos hasta ahora ajenos a la literatura; por primera vez también, cientos y cientos de hombres y mujeres de nuestro país escucharán su lengua hecha arte y hecha cultura viva.»
Llegado el día del recital, aunque en principio estaba autorizado, no pudo celebrarse porque, prácticamente una hora antes del comienzo, el gobernador civil decidió suspenderlo.
La suspensión de aquel concierto en ningún caso supuso un freno al proyecto que compartían aquellos jóvenes universitarios, sino todo lo contrario. De inmediato decidieron organizar un nuevo recital en la Facultad de Medicina De Santiago que se celebró el 26 de abril. Recital en el que cantaron Benedicto, Xavier, Vicente Araguas, Xerardo Moscoso y Guillermo Rojo, y que fue el punto de partida del colectivos de cantautores gallegos "Voces Ceibes".
Arriba: Xabier, Manuel Maria y Benedicto. Abajo: Xerardo Moscoso y Vicente Araguas. |
A partir de ahí, Benedicto grabó su primer disco en 1968. Un single editado por Edigsa-Xistral que contenía cuatro canciones creadas e interpretadas en gallego: "Eu son a voz do pobo" y "No Vietnam" –con letra de Lois Diéguez–, "Un home" y "O arte de amar" –sobre un texto de Emilio Gregorio Fernández–.
Tras la grabación de su primer disco, Benedicto experimentó todo un proceso de evolución, principalmente en lo que se refiere a sus planteamientos musicales; evolución en la que desempeñaron un papel muy importante, por una parte, el conocimiento y la amistas que sostuvo con el cantautor José Afonso –gran genio de la canción popular portuguesa–, y, por otra, su encuentro con Alberto Gambino –músico argentino residente en España– que se hizo cargo de los arreglos y de la producción musical de sus siguientes grabaciones.
«El trabajo con José Afonso –reconocía Benedicto– fue fundamental para mí, sobre todo para entender que dentro del folclore, dentro de las raíces populares, es donde está la fuente más importante de la que podemos beber musical y estéticamente. [...] Después, a partir del 77 o el 78, fue Alberto Gambino quien me introdujo de manera definitiva en el trabajo estrictamente musical».
Benedicto y José Afonso. |
En 1976, concretamente el 25 de junio, Benedicto y Bibiano celebraron un concierto en el Pabellón de Deportes de La Coruña, en homenaje Santiago Álvarez –fundador del Partido Comunista de Galicia– que se encontraba encarcelado en Carabanchel (Madrid). Aquel concierto fue grabado en directo y editado por las Xuventudes Comunistas. Primera grabación de Benedicto, con Bibiano, que, posteriormente, en 1992, reeditó "El Correo Gallego" como número 1 de la Colección "Fonoteca 92".
En 1977, ya disuelto el colectivo Voces Ceibes, Benedicto grabó su primer LP. titulado "Pola union" (CFE - Zafiro), álbum ilustrado con un hermoso retrato creado por Xoxé Luis de Dios.
En la carpeta del disco Benedicto escribía lo siguiente: «Aquí os dejo este pequeño trabajo en el que hay un poco de todo y de todos. Están los viejos tiempos con Xavier, el 68, mayo francés, mayo de Rúa Nova y gritos nuevos. Trozos de mí que quedaron en aquel tiempo y que ahora quiero mostraros, mis amigos. También está mi encuentro con las músicas de la tierra, olvidadas de tanto tener que callar, y con las de otras tierras, que un día empezaron a poder hablar. Están aquí cuatro años de trabajo con Bibiano –otro componente de Voces Ceibes–, andando tierras y mundos, compartiendo fríos y calores. Y también están, en fin, mis amores: mi hija Minia, aprendiendo de la hija del emigrante, los niños todos, ¡grandes amigos! y, en un rincón cualquiera, mi compañera, Maite.»
Al año siguiente Benedicto grabó su segundo álbum con el sello Guimbarda que dirigía Manolo Domínguez; disco titulado "Os nomes das cousas".
Pasado un tiempo Benedicto dejó oficialmente la canción para dedicarse a la enseñanza y a diversas tareas y responsabilidades sindicales en ese mismo sector.
Más tarde –y como curiosidad–, formó la ORCHESTRA VALDEORRAS, en la que también intervinieron Ricardo Gurriarán, Pepe Paraños, Marcos Teira, José Garea y Tino Grandio, divertida y lúdica iniciativa nacida de su pasión por la música de la que a Benedicto le resultaba tan difícil desprenderse. Con esta orquesta grabaron, en 1996, un CD titulado "Maniotas nas améndoas".
En el año 2008 Benedicto escribió y publicó una autobiografía titulada "Sonata de amigos" que fue publicada con la Editorial Xerais.
Es importante destacar su participación en dos discos colectivos históricos e importantes: El grabado en Caracas (Venezuela) en 1970 con el título de "Galicia Canta"; y el LP "Cerca de Mañana. Canciones del País Vasco, Cataluña, Galicia y España" que se editó en Francia, en 1972.
En el mes de junio del 2014 se le rindió un homenaje y se le dedicó un libro + CD titulados "Benedicto. Polo mar da libertade", obra coordinada por Ricardo Gurriarán.
Resaltar también un LP recopilatorio, editado, en 1979, por la discográfica gallega Ruada: "Sete anos de cancion galega"; álbum en el que aparece incorporada la canción "Un home", de Benedicto.
Por último compartir el dolor que me produjo la noticia de la muerte de Benedicto el 5 de junio de 2018.
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